La palabra escuela puede nombrar un espacio
físico donde se enseña y también a un grupo de personas que enseñan de una
determinada manera; en la virtualidad para bien o para mal no hay un espacio
físico, pero sí un espacio temporal en el que un grupo de personas vamos a
intercambiar conocimientos, saberes, experiencias y sensaciones tomando a la
Literatura y a la Narración Oral como punto de partida. Y en este “punto de
partida”, la palabra proyecto toma relevancia como dispositivo de acción porque
un proyecto está formado por actividades organizadas, reflexiones sobre lo
actuado y un producto final a conseguir
El
Proyecto escuela Eterno Maridaje, es un espacio virtual donde un grupo
de personas intercambiamos conocimientos, saberes, experiencias y sensaciones
sobre la literatura y la narración oral, para construir un dispositivo de
acciones que se materializan en seminarios, talleres, monocápsulas, encuentros
y charlas donde los roles son aleatorios porque todos vamos a enseñar y a
aprender. No vislumbramos un producto final, esperamos que nuestro proyecto
escuela sea un camino a transitar: con un inicio, pero sin un final a la vista.